"No me quedaré callada" ante el sufrimiento en Gaza, dice Harris tras reunirse con Netanyahu
La vicepresidenta Kamala Harris dio este jueves un giro a la política de Estados Unidos respecto a Gaza, al pedir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que alcance un acuerdo de paz y advertirle que no se quedará "callada" sobre el sufrimiento en este territorio palestino.
Harris, que lanzó su candidatura a la Casa Blanca tras la retirada del presidente Joe Biden de la carrera electoral, dejó claro que no seguirá la estrategia del mandatario de 81 años, que consistía en ejercer presión sobre Israel entre bastidores.
Después de reunirse con Netanyahu, la vicepresidenta afirmó que ya era hora de poner fin a la "devastadora" guerra.
"Lo que ha ocurrido en Gaza durante los últimos nueve meses es devastador. Las imágenes de niños muertos y de personas hambrientas y desesperadas que huyen en busca de seguridad, a veces desplazadas por segunda, tercera o cuarta vez", declaró a los periodistas.
"No podemos mirar hacia otro lado ante estas tragedias. No podemos permitirnos volvernos insensibles ante el sufrimiento y no me quedaré callada", añadió Harris, que aún debe ser nominada oficialmente como aspirante presidencial en la convención del Partido Demócrata en agosto.
La vicepresidenta, de 59 años, dijo que la reunión con Netanyahu ha sido "franca".
"Expresé al primer ministro mi gran preocupación por la magnitud del sufrimiento humano en Gaza, incluida la muerte de demasiados civiles inocentes", así como "por la terrible situación humanitaria", declaró.
- "Cerrar este acuerdo -
También pidió la creación de un Estado palestino e instó a Netanyahu y a Hamás a aceptar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes para poner fin a la guerra desatada por los ataques de ese grupo islamista palestino del 7 de octubre contra Israel.
"Como acabo de decirle al primer ministro Netanyahu, es hora de cerrar este acuerdo", dijo.
La franqueza de Harris contrasta con el apretón de manos efusivo entre Biden y Netanyahu horas antes, aunque la relación entre ambos es muy tensa desde hace meses.
"De un orgulloso judío sionista a un orgulloso sionista irlandés estadounidense, quiero agradecerle los 50 años de servicio público y los 50 años de apoyo al Estado de Israel", dijo Netanyahu en homenaje a Biden.
"Y espero con ansias hablar con usted hoy y trabajar con usted en los próximos meses", añadió.
Harris ha sido más franca sobre Gaza en el pasado y se ha especulado con que podría adoptar un enfoque más duro hacia Israel, aunque fuentes gubernamentales niegan que existan discrepancias entre ella y Biden.
La Casa Blanca estima que Netanyahu no se cierra a un acuerdo a pesar del encendido discurso ante el Congreso de Estados Unidos el miércoles en el que prometió una "victoria total" contra Hamás.
"El presidente reiterará al primer ministro Netanyahu que cree que tenemos que alcanzar un acuerdo, y tenemos que alcanzarlo pronto", declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Biden y Netanyahu se reunieron posteriormente con las familias de los rehenes estadounidenses retenidos en Gaza, muchos de los cuales han pedido a al líder israelí un acuerdo de alto el fuego.
- "Más optimistas" -
"Probablemente nos sentimos más optimistas de lo que hemos sido desde la primera ronda de liberaciones a finales de noviembre", afirmó a los periodistas Jonathan Dekel-Chen, el padre del rehén estadounidense Sagui Dekel-Chen, después de la reunión.
Cerca de la Casa Blanca, un grupo de manifestantes corearon lemas contra la visita.
El viernes Netanyahu mantendrá un encuentro con el candidato republicano Donald Trump en su residencia de Mar-a-Lago en Florida.
El expresidente instó el jueves a Israel a "terminar" rápidamente la guerra en Gaza.
La relación entre Biden y Netanyahu se ha vuelto cada vez más crítica por el número de muertos palestinos en su ofensiva en Gaza, y las restricciones a la cantidad de ayuda humanitaria que llega al devastado territorio.
El ataque de Hamás del 7 de octubre provocó la muerte de 1.197 personas en Israel, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
De las 251 personas secuestradas ese día, 111 siguen retenidas en la Franja de Gaza, incluidas 39 que, según el ejército, están muertas.
La fulminante ofensiva militar de Israel contra Gaza ha matado a más de 39.100 palestinos, también en gran parte civiles, según datos del ministerio de Salud del territorio dirigido por Hamás.
(P.Toussaint--LPdF)