Aumentan los esfuerzos diplomáticos en plenas negociaciones para una tregua en Gaza
Los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una tregua en Gaza y evitar una guerra a gran escala en Oriente Medio se intensificaron tras la reanudación de las negociaciones en Catar, donde los mediadores se preparan este viernes para una segunda jornada de conversaciones.
Tras más de diez meses de conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, los mediadores --Catar, Egipto y Estados Unidos--, trabajan para lograr un alto el fuego y la liberación de los rehenes todavía retenidos en la Franja de Gaza.
Pero estos esfuerzos también pretenden evitar una conflagración regional tras las amenazas contra Israel de Irán, que juró vengar el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque el 31 de julio en Teherán imputado al Estado hebreo.
En Israel, el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, indicó el jueves a sus homólogos francés y británico --Stéphane Séjourné y David Lamy--, que espera la ayuda de sus aliados para "atacar objetivos importantes en Irán" si la República Islámica comete una agresión contra su país.
Las conversaciones de Doha comenzaron el jueves en presencia del director de la CIA, William Burns, de jefes de los servicios de inteligencia israelíes y de mediadores cataríes y egipcios, pero Hamás no participó. Catar indicó que estas continuarán este viernes.
Las negociaciones se basan en un plan anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense Joe Biden que prevé una primera fase con seis semanas de tregua y la retirada de las tropas israelíes de las zonas densamente pobladas de Gaza, además de un canje de rehenes israelíes por presos palestinos.
- "Ya estamos muertos" -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado reiteradamente que continuará la guerra en Gaza hasta destruir a Hamás, considerada por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista.
El movimiento islamista reclama la aplicación del plan anunciado por Biden y se niega a seguir negociando. Uno de sus responsables, Osama Hamdan, indicó el jueves que el grupo participará en las conversaciones si buscan "fijar un calendario para implementar lo presentado y aceptado por Hamás".
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando milicianos de Hamás mataron a 1.198 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales. De las 251 personas secuestradas, 111 siguen en Gaza, aunque 39 han sido declaradas muertas por el ejército israelí.
La ofensiva de represalia lanzada por Israel en Gaza ha dejado al menos 40.005 muertos, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás desde 2007, que no precisa cuantos son civiles y combatientes.
Este viernes, testigos informaron de bombardeos israelíes en Gaza y el ejército israelí afirmó haber "eliminado a terroristas".
Tras el anuncio de nuevas órdenes de evacuación en la zona de Jan Yunis, en el sur, algunos palestinos recogieron sus pertenencias para marcharse, pero otros prefirieron quedarse.
"De todos modos, no nos puede pasar nada peor, ya estamos muertos por dentro", declaró Nariman al Madhun, una desplazada de Ciudad de Gaza.
La Organización Mundial de la Salud y Unicef pidieron "pausas humanitarias de 7 días" en los combates para que más de 640.000 niños menores de 10 años puedan ser vacunados contra la polio en las próximas semanas.
- "Quemar, matar y destruir" -
La tensión por la guerra en Gaza también se tradujo en violencia en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
El jueves por la noche, decenas de colonos judíos israelíes irrumpieron en el pueblo palestino de Jid, en el norte, incendiaron edificios y vehículos, y lanzaron piedras y cócteles molotov, según el ejército israelí. Los civiles israelíes fueron evacuados y uno de ellos fue entregado a la policía.
"Iban armados con cuchillos, una ametralladora y un silenciador. Su objetivo era claro: quemar, matar y destruir", declaró a AFP Hassan Arman, cuyo coche fue incendiado por los colonos.
El presidente israelí, Isaac Herzog, condenó "firmemente el pogromo" y Netanyahu, que gobierna con el apoyo de partidos de extrema derecha favorables a la ampliación de los asentamientos israelíes en Cisjordania, aseguró que "los responsables de cualquier acto criminal serán arrestados y perseguidos por la justicia".
La ONU considera ilegal la colonización israelí de Cisjordania, uno de los principales obstáculos para una paz duradera entre ambos bandos.
La Casa Blanca estimó por su parte que estos ataques son "inaceptables" y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, anunció su intención de proponer sanciones "contra los que permiten [los actos] de colonos violentos, incluidos algunos miembros del gobierno israelí".
Hamás "condenó un plan de erradicación fascista del ocupante terrorista contra nuestro pueblo en Cisjordania" y la Autoridad Palestina denunció un "terrorismo de Estado organizado".
(F.Moulin--LPdF)