Hamás acusa a Israel de negarse a alcanzar una tregua en Gaza
Hamás afirmó el viernes que la insistencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en mantener tropas en la frontera entre el territorio palestino y Egipto reflejaban su rechazo a alcanzar una tregua en las negociaciones que se llevan a cabo tras diez meses de guerra.
El portavoz de Netanyahu, Omer Dostri, indicó el jueves que una delegación israelí estaba en El Cairo para "avanzar en un acuerdo para [liberar a] los rehenes" secuestrados el 7 de octubre durante el ataque de Hamás en Israel, que desencadenó la guerra.
El movimiento islamista palestino, que gobierna Gaza desde 2007, no participa en esta ronda de negociaciones indirectas.
Un representante del grupo, Hosam Badran, dijo el viernes a AFP que la insistencia de Netanyahu por mantener tropas en la frontera con Egipto, en una zona denominada "corredor Filadelfia", reflejaba "su rechazo a alcanzar un acuerdo definitivo".
Los países mediadores -- Egipto, Estados Unidos y Catar -- llevan meses tratando de alcanzar un acuerdo para poner fin a la guerra que devastó el territorio palestino.
Las negociaciones tienen lugar después de la novena gira por Oriente Medio desde el inicio del conflicto del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, que concluyó sin ningún avance.
Testigos reportaron el viernes intensos combates en el norte de Gaza, bombardeos en el centro y disparos de tanques en el sur de este estrecho territorio de 2,4 millones de habitantes, un 90% de los cuales ya se han visto obligados a desplazarse al menos una vez en estos diez meses, según la ONU.
- "Aterrorizados" -
"Los civiles están exhaustos y aterrorizados, huyen de un lugar destruido a otro, sin un final a la vista", condenó el jueves Muhammad Hadi, coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos.
El ejército israelí indicó el viernes haber "eliminado a decenas de terroristas" y "desmantelado decenas de emplazamientos con infraestructuras terroristas" en Jan Yunis, en el sur de la Franja, y en Deir el Balah, en el centro.
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando combatientes islamistas mataron a 1.199 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en cifras oficiales. Entre los muertos había más de 300 militares.
También tomaron a 251 rehenes, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que el ejército declaró muertos.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una ofensiva que ya ha dejado al menos 40.265 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio, que no detalla cuántos son civiles o combatientes.
Washington considera que un alto el fuego ayudaría igualmente a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, en represalia por el asesinato del jefe de Hamás el 31 de julio en Teherán, imputado a Israel.
Hamás, considerado como organización terrorista por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, exige la aplicación del plan anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden.
Ese plan, que Estados Unidos presentó como una propuesta de Israel, contempla una tregua de seis semanas, la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de rehenes.
En una segunda fase prevé que las tropas israelíes se retiren totalmente del territorio palestino.
- Impedir que Hamás se rearme -
Al término de su gira, Blinken subrayó que Washington se opone "a una ocupación a largo plazo de Gaza por parte de Israel". También aseguró que Israel había aceptado el plan y pidió a Hamás otro tanto.
Badran, el representante de Hamás, reiteró el viernes que el grupo islamista había aceptado "el plan de Biden" esbozado originalmente y pidió a Washington presionar a Netanyahu.
Hamás no aceptará "nada menos que la retirada de las fuerzas de ocupación", incluido del corredor Filadelfia en la frontera de Gaza con Egipto, insistió.
La oficina de Netanyahu, cuya coalición de extrema derecha cuenta con miembros que se oponen a una tregua, rechazó versiones de que el jefe de gobierno hubiera acordado retirarse de ese sector.
Netanyahu considera que el control de la franja a lo largo de la frontera egipcia es necesario para impedir que Hamás se rearme.
Tras más de diez meses de guerra, algunos ya no ven posible llegar a una tregua.
"Lo digo con tristeza. No creo que se haga (...). Todo el mundo (...) está motivado por intereses personales, tanto en Israel como en otros campos, e incluso entre los mediadores", lamentó Ran Sadeh, un israelí de 57 años interrogado por AFP en Tel Aviv.
(A.Laurent--LPdF)