Starmer quiere un mayor control a los visados de trabajo en Reino Unido
El primer ministro británico, Keir Starmer, que prometió reducir la inmigración, anunció el miércoles, en declaraciones a la BBC, más controles sobre los visados laborales y advirtió que tratará de frenar que las empresas recurran masivamente a mano de obra extranjera.
Starmer, que llegó al puesto de primer ministro en julio de 2024, tras la victoria laborista que puso fin a catorce años de gobiernos conservadores, explicó que no va a "cortar las piernas" a las empresas, pidiéndoles que dejen de traer trabajadores extranjeros, pero advirtió que no va a tolerar esto "año tras año".
En sus declaraciones a la BBC, añadió estar "sorprendido" por la cantidad de solicitudes de visado para trabajos que requieren "competencias para las cuales el aprendizaje ha disminuido" en el Reino Unido.
Debido a ello, el primer ministro quiere que se instaure una estrategia de inversión en capacitaciones para garantizar que el país sea "menos dependiente de la inmigración".
La inmigración neta en el Reino Unido, que marca la diferencia entre las llegadas y salidas de personas, alcanzó un nivel récord en 2022, con 764.000 personas, principalmente procedentes de países no pertenecientes a la Unión Europea.
En 2023, esta cifra cayó pero se mantuvo elevada, con 685.000 personas.
La inmigración es un tema político importante en el Reino Unido, especialmente desde la salida del país de la UE, el Brexit, lo que contribuyó a la escasez de mano de obra en varios sectores, como la construcción y la salud.
(O.Agard--LPdF)