Primeras elecciones parlamentarias en Líbano desde el estallido de la crisis
Los libaneses votaron este domingo en las primeras elecciones parlamentarias desde que estallaran múltiples crisis que han llevado al país al borde del abismo.
A pesar de la grave situación económica, social y política y al descontento plasmado en el levantamiento popular de 2019, los analistas no esperan grandes cambios en el Parlamento, que probablemente quede en manos de los partidos que controlan el país desde hace más de tres décadas.
Los colegios electorales cerraron a las 19H00 (16H00 GMT). En algunas regiones ya empezó el recuento, pero los resultados no se esperan hasta el lunes.
La afluencia de votantes era débil a media jornada en la mayoría de las regiones. Los medios locales informaron de cortes de electricidad en varios colegios electorales pese a las promesas del ministerio del Interior de que la corriente se suministraría sin interrupción.
Se desplegó un importante dispositivo de seguridad para los comicios, en los que estaban llamados a participar 3,9 millones de libaneses.
- Incidentes y agresiones -
Pero en las regiones con una fuerte presencia de Hezbolá, se registraron multitud de incidentes entre simpatizantes de formaciones rivales. Según la Asociación Libanesa para la Democracia de las Elecciones (LADE), encargada de supervisar los comicios, varios de sus miembros fueron agredidos en colegios electorales, sobre todo en la región de Bekaa (este), bastión de Hezbolá.
En la misma región, el partido cristiano de las Fuerzas Libanesas, firmemente opuesto a las armas del partido chiita, indicó en un comunicado que varios de sus delegados fueron golpeados y expulsados de los centros de votación.
LADE también difundió un video en el que aparecen simpatizantes de Hezbolá acosando a un candidato independiente en un suburbio al sur de Beirut, otro bastión del potente movimiento pro-Irán.
En esa zona del sur de Beirut fue detenido un hombre por las fuerzas de seguridad, por haber insultado al presidente libanés, Michel Aoun, a su salida de un colegio electoral, informaron medios locales.
"Yo estoy con el cambio porque ya probamos a la actual clase política y ahora es tiempo de que haya nuevos rostros", dijo a AFP Nayla, una joven de 28 años que sólo se identificó por su nombre de pila.
- El "motor" de un cambio -
Las elecciones se organizaron en virtud de una ley de 2017 que da ventaja a los partidos en el poder. El principal líder sunita, Saad Hariri, no participó.
El parlamento saliente está dominado por el movimiento chiita Hezbolá, en alianza con el partido chiita Amal del presidente de la Cámara, Nabih Berri, y con la formación cristiana Corriente Patriótica Libre (CPL) a la que pertenece el presidente del país.
Desde la última elección (2018) el país se vio sacudido además de las protestas, por una inmensa explosión en el puerto de Beirut y por un agravamiento de la crisis económica.
La libra libanesa ha perdido un 95% de su valor y los ahorros de la gente están bloqueados en los bancos, el salario mínimo no alcanza para llenar el estanque de gasolina y el servicio eléctrico funciona sólo algunas horas al día.
Más de un 80% de la población está considerada como pobre, según los índices de la ONU, y esto lleva a que los más desesperados a intenten huir hacia Europa en peligrosas travesías.
Algunos grupos surgidos del levantamiento esperan lograr un puesto en el Parlamento, aunque su éxito puede verse lastrado por el hecho de que concurran separados y sin un frente unido.
En total, 718 candidatos, de los que 157 son mujeres, se presentaron a estas elecciones que para la comunidad internacional constituyen una condición indispensable para el posible envío de ayuda financiera.
"El derrumbe económico es el principal motor de un cambio, pues los aspectos político, social y de seguridad son esencialmente consecuencias de la crisis" económica, escribió Sam Heller en un artículo The Century Foundation.
(P.Toussaint--LPdF)