Johnson anuncia la ley de "Libertades del Brexit" para olvidar la herencia de la UE
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este lunes un proyecto de ley para pasar lo más rápidamente posible la página de la legislación heredada de la Unión Europea (UE), dos años tras un Brexit cuyos beneficios tardan en concretarse.
Actualmente en posición extremadamente delicada a causa del escándalo de las fiestas en Downing Street en pleno confinamiento, el líder conservador, de 57 años, quiere convencer a los británicos sobre las virtudes del Brexit, cuya concreción tras años de parálisis política pos-referéndum fue la clave de su triunfo electoral en diciembre de 2019.
Este nuevo proyecto de ley sobre "las libertades del Brexit" (Brexit Freedoms) tiene por objetivo facilitar el proceso ya en curso para modificar, abandonar o reemplazar las leyes heredadas de la Unión Europea.
De acuerdo al gobierno, estas reformas ahorrarán a las empresas británicas mil millones de libras esterlinas (1.200 millones de euros o 1.310 millones de dólares) en "burocracia" y "carga reglamentaria".
Sin embargo, son muchas las empresas británicas que se quejan de los obstáculos creados por el propio Brexit. De acuerdo a un sondeo en el sector de la manufactura británica publicado recientemente, dos tercios de las empresas consultadas creen que el Brexit ha obstaculizado sus negocios en diversa medida. La mitad de éstas teme enfrentar nuevas dificultades este año, con la entrada en vigor nuevamente de los controles aduaneros.
Johnson elogió al Brexit como "un momento histórico y el comienzo de un nuevo capítulo entusiasmante para nuestro país", y afirmó en un comunicado que su proyecto de ley "liberará aún más los beneficios del Brexit y garantizará que las empresas puedan gastar más dinero en inversión, innovación y creación de empleo".
Por otra parte, muy lejos de compartir este entusiasmo, el gobierno escocés (independentista) ha instado a Londres a que solucione los problemas a los que se enfrenta el sector alimentario: falta de mano de obra y trámites burocráticos. A su parecer, el Brexit no ha aportado el menor beneficio a la población rural escocesa.
(L.Garnier--LPdF)