La justicia israelí aprueba la liberación condicional de una cooperante española condenada
La justicia israelí aprobó la libertad condicional de la cooperante española Juana Rashmawi, condenada por desvío de fondos para financiar un grupo palestino, una medida que se hará efectiva si la fiscalía no apela al cabo de una semana, anunció el martes a la AFP su abogado.
Juana Ruiz (Rashmawi por su apellido de casada) fue condenada en noviembre por un tribunal militar israelí a 13 meses de cárcel por haber recaudado fondos para la oenegé palestina para la que trabajaba, "Health work committees". Según la justicia israelí, estos fondos fueron transferidos al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), un movimiento que tiene un brazo armado y que Israel considera "terrorista".
La decisión de otorgar la libertad condicional a Rashmawi, de 63 años nacida en Madrid y casada con un palestino, fue tomada el martes por la Comisión de Liberación israelí, según pudo comprobar la AFP en un documento.
La cooperante, en detención desde abril de 2021, terminará de cumplir su pena en abril de este año.
"Es la buena decisión, tenía que haberse tomado hace un mes y ni la fiscalía ni el Estado no pueden apelar la decisión", estimó su abogado Avigdor Feldman, añadiendo que esperaba que la puesta en libertad se efectuaría "en los próximos siete días".
"En el acta de acusación contra ella, se dice muy claramente que no sabía que el dinero era transferido al FPLP, ni siquiera si era transferido", agregó.
La Comisión de Liberación ha justificado su decisión sobre todo porque "la detenida es una mujer de cierta edad y se trata de su primera encarcelación (...), es razonable pensar que tras su liberación, se irá de Israel a España, donde vive su familia".
A mediados de octubre, poco antes de la condena a Rashmawi, el gobierno israelí incluyó a seis oenegés palestinas en su lista de "grupos terroristas", debido a sus supuestos vínculos con el FPLP.
Varias organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, criticaron esta decisión.
Los teléfonos móviles de seis miembros de estas oenegés fueron infiltrados por el programa de espionaje Pegasus de la empresa israelí NSO, según varios grupos de defensa de los derechos humanos.
(R.Dupont--LPdF)