Figueres lidera primera vuelta de presidenciales en Costa Rica
El expresidente de centroizquierda José María Figueres lideraba el domingo el conteo de votos de la primera vuelta de la elección presidencial de Costa Rica, y todo indica que irá a balotaje con uno de los dos candidatos conservadores que se disputan el segundo lugar.
Figueres, de 67 años, del Partido Liberación Nacional (PLN), encabezaba el conteo con un 27,67% de los votos, según los resultados entregados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tras el conteo de 48,24% de los sufragios.
Para imponerse en primera vuelta es necesario obtener más del 40%, por lo que se prevé una segunda vuelta el 3 de abril.
El segundo lugar es duramente disputado por el economista de derecha Rodrigo Chaves, de 60 años, del Progreso Social Democrático, que durante poco más de medio año fue ministro de Hacienda del gobierno saliente y obtiene un 16,59% de los votos, seguido por el conservador y evangélico Fabricio Alvarado, de 47 años, del Partido Nueva República, con 15,95%.
Fabricio Alvarado ya estuvo cerca de alcanzar la presidencia en la elección de 2018, cuando fue derrotado en segunda vuelta por el mandatario saliente Carlos Alvarado (sin lazos de parentesco), que por ley no puede disputar la reelección.
Figueres, a la cabeza en la votación, gobernó Costa Rica entre 1994-1998 y es hijo del emblemático exmandatario José Figueres Ferrer, quien abolió el Ejército en 1948.
En tanto, la candidata del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Lineth Saborío, de 61 años, quedaba en cuarto lugar con un 13,49%.
En esta contienda también se eligen a los 57 diputados de la Asamblea Nacional. Los primeros cálculos hacen prever un Parlamento altamente fragmentado.
- Crisis económica -
Estas votaciones se han caracterizado por el desánimo de la población en medio de los problemas económicos que golpean al país y acusaciones de corrupción, lo que se ha traducido en un abstencionismo de más de 40%, considerado el más alto en la historia del país.
Conocido por ser uno de los países con las democracias más estables de América Latina y el primer país de Latinoamérica en el ránking global de felicidad 2018-2020, la reputación de Costa Rica se ve opacada por una severa crisis financiera y social. La tarea de enfrentarla quedará en manos del próximo gobernante.
El desempleo (14,4% en 2021), la pobreza (23% en 2021) y una economía con deuda pública equivalente al 70% del PIB encendieron las alarmas de organismos multilaterales.
La situación se agravó con la pandemia de covid-19 que desde inicios de 2020 golpeó duramente al turismo, uno de sus principales motores.
Además, en los últimos 13 años, dos expresidentes enfrentaron juicios por corrupción (uno fue condenado) y en 2021 estallaron dos casos de irregularidades millonarias en el sector de obras públicas, con ministros involucrados.
"Tenemos un millón y medio de personas viviendo en pobreza y medio millón en pobreza extrema. Hay faltante de soluciones habitacionales de 160.000 viviendas. Esas cosas nunca las habíamos vivido en esa magnitud", dijo Figueres durante la jornada electoral.
Chaves, por su lado, se presenta como la opción de la renovación y de "liderazgos frescos".
Fue investigado por presunto acoso sexual entre 2008 y 2013, durante su larga trayectoria en el Banco Mundial. Aunque la entidad reconoció que no lo sancionó adecuadamente, posteriormente un tribunal administrativo del BM halló que sus conductas calzan en la definición de acoso sexual y que el departamento de recursos humanos del banco falló al no pronunciarse de manera adecuada.
- Escenarios -
Al avanzar la noche las calles de San José se llenaron de carros y personas que celebraban a los candidatos que encabezan la votación. En los locales de Figueres, Alvarado y Chaves se vivía un ambiente de fiesta.
Para la politóloga Gina Sibaja, "las miradas van a estar puestas" sobre Figueres, "porque fue una persona que no quiso venir al país para rendir cuentas" tras ser señalado de corrupción y esperó la prescripción de delitos para retornar a Costa Rica.
Sin embargo subrayó que su partido, el PLN, es el que "más veces ha gobernado el país y por tanto tiene experiencia, gente".
Figueres fue investigado por una asesoría de 900.000 dólares que realizó a la firma francesa Alcaltel, empresa que admitió haber sobornado a funcionarios en Costa Rica para ganar una licitación. El expresidente se encontraba fuera del país cuando saltó el escándalo y no volvió a enfrentar a la justicia en el 2004 cuando lo llamó. Volvió a Costa Rica recién en el 2011, cuando los delitos habían prescrito.
Figueres ha admitido que fue un error no haber enfrentado a la justicia.
La politóloga cree que un eventual triunfo de Alvarado o Chaves significaría un retroceso para el país.
Con Chaves "sería como bajar el piso que ya teníamos fragilizado sobre todo en materia de igualdad de género y en reducción de desigualdades", y con Alvarado, "sería retroceder en el tiempo, y querer unir la fe con la política", dijo la analista.
(R.Lavigne--LPdF)