El líder de los conservadores de Suecia comienza a conformar nuevo gobierno
El líder de los conservadores suecos, Ulf Kristersson, empieza el jueves a trabajar en la conformación de un gobierno tras la estrecha victoria electoral de su coalición, que incluye a la extrema derecha.
"Comienzo ahora a trabajar para formar un gobierno nuevo y eficaz", declaró el dirigente la noche del miércoles tras enterarse del resultado electoral por el que desbancó al gobierno de izquierda, en el poder durante ocho años.
"¡Ahora pondremos orden en Suecia!", añadió Kristersson, líder del Partido Moderado.
Con 176 escaños, 73 de ellos del partido de extrema derecha Demócratas de Suecia (SD), el bloque derechista de cuatro partidos quedó ligeramente al frente de la izquierda, con 173 escaños, según un recuento casi definitivo de la autoridad electoral con 99,9% de las mesas de votación.
La elección del domingo estuvo tan reñida que debieron esperar a que se contaran algunas decenas de miles de votos restantes el miércoles para tener un resultado.
La primera ministra saliente, la socialdemócrata Magdalena Andersson, presentó el jueves su renuncia, anunciada en la víspera, pero se mostró abierta a colaborar con los conservadores si fracasaba la formación de una mayoría con la extrema derecha.
- ¿Con o sin extrema derecha? -
El giro es histórico: nunca antes un gobierno sueco se había apoyado en la bancada del SD, el gran ganador de las elecciones con 20,5% de los votos que lo convierten en el segundo partido más votado del país, atrás de los socialdemócratas.
Pero aunque los Demócratas de Suecia se convirtieron en el partido más votado de la mayoría de derecha, no están en condiciones de reclamar el puesto de primer ministro, prometido a Kristersson, porque las tres agrupaciones de la derecha tradicional (Moderados, Demócrata Cristianos y Liberales) ven con malos ojos la participación del SD en el gobierno.
Kristersson, un exgimnasta, tendrá que salir airoso de la acrobacia de completar y mantener la unión de las tres derechas: liberal, conservadora y nacionalista. Fue él quien a finales de 2019 vislumbró por primera vez un escenario de colaboración entre la derecha y el SD.
"El proceso durará el tiempo que sea necesario", adelantó Jimmie Åkesson, presidente de SD, al prometer que será "una fuerza constructiva y de iniciativa".
El escenario más probable, según los analistas, es que el SD apoye al gobierno en el Parlamento sin formar parte directamente de él.
- "Mucha gente esperaba un cambio" -
Creado en 1988 y heredero de un grupo neonazi, el partido de extrema derecha se abrió espacio en el panorama político sueco, ingresando al Parlamento en 2010 con 5,7% de los votos y creciendo en cada elección sobre un trasfondo de fuerte inmigración y problemas de pandillas.
Algunos muestran recelos. "La alternancia me va bien. Solo estoy inquieto que los partidos de derecha estén más abiertos a colaborar con el SD y cómo esto pesará en la política", dice Ninnie Tägtström, una estudiante en Estocolmo.
Pero para Alex Lundström, un psicólogo de la capital, "hay muchas grandes cuestiones en nuestra sociedad que no se han tenido en cuenta correctamente y pienso que mucha gente esperaba un cambio".
"Incluso si este cambio implica bascular hacia la derecha y la extrema derecha de Demócratas de Suecia", añade.
La campaña estuvo dominada por temas favorables a la derecha: la criminalidad y ajustes de cuentas mortales entre bandas de origen inmigrante, la integración y el encarecimiento de la electricidad.
"Es una triste señal de nuestro tiempo que se puedan aprovechar del miedo de la gente", lamentó Larry Nilsson, un jubilado de Malmö (sur).
"Solo 1 o 2% de la población lo sufre (la violencia criminal), la mayor parte lleva una vida muy segura, ¿cómo se puede ganar una elección con eso?", preguntó.
El triunfo de una alianza de la derecha y la extrema derecha en Suecia se da a menos de dos semanas de las elecciones en Italia, donde una coalición que reúne a Fratelli d'Italia (ultraderecha posfascista), Forza Italia de Silvio Berlusconi (derecha liberal) y Liga italiana (derecha antimigración) aparece como favorita.
En SD tendrá 73 escaños legislativos, 11 más que en 2018. Los Moderados tendrán 68 (-2), los democristianos 19 (-3) y los liberales 16 (-4).
En la izquierda, los socialdemócratas subieron a 107 escaños (+7) mientras los partidos Izquierda y Centro tendrán 24 escaños cada y los verdes 18.
(V.Blanchet--LPdF)