Los comicios en una región de España, marcados por el probable avance de la extrema derecha
La región de Castilla y León, aledaña a Madrid y situada en el noroeste de España, vota este domingo en unos comicios anticipados que podrían ver a la extrema derecha del partido Vox ampliar su representación e incluso exigir entrar por primera vez a un gobierno regional.
En España, un país muy descentralizado, las regiones poseen amplias competencias y las elecciones regionales suelen tener implicaciones nacionales.
El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha participado en varios mítines para apoyar al candidato de su partido, y lo mismo han hecho los líderes nacionales de las principales formaciones políticas españolas.
Con 2,4 millones de habitantes, Castilla y León, una región bastante rural, es feudo del Partido Popular (PP, conservadores) desde hace 35 años.
El expresidente del gobierno español José María Aznar dirigió esa región entre 1987 y 1989.
Rompiendo con sus aliados del partido de centroderecha Ciudadanos, el actual presidente regional, el conservador Alfonso Fernández Mañueco, convocó en diciembre estos comicios anticipados, con la esperanza de reforzar su mayoría en el parlamento regional, de 81 escaños.
Pero los últimos sondeos muestran que, aunque el PP podría avanzar en escaños, no obtendría una mayoría absoluta para gobernar en solitario.
Por eso dependería de Vox, que de un único diputado regional en la actualidad podría pasar a tener una decena, según las encuestas.
Y Vox ha dado a entender que si el PP necesita sus votos, pedirá entrar en el gobierno.
"Tenemos que hacer todo lo posible para que Vox sea decisivo y para que haya una suma para que Castilla y León no caiga en las manos del socialismo y del comunismo", declaró el jueves el líder nacional del partido, Santiago Abascal, en un evento de campaña en la ciudad de León.
Marginal hace apenas cuatro años, Vox provocó un terremoto político en España a finales de 2018 cuando entró por primera vez en un parlamento regional, el de Andalucía (sur).
En 2019, se convirtió en la tercera fuerza política en el Parlamento español.
En Andalucía, así como en la región de Madrid, Vox apoya al gobierno regional gobernado por el PP a cambio de contrapartidas políticas, pero sin haber entrado en el gobierno.
Vencedores en las pasadas elecciones de 2019 en Castilla y León, los socialistas no consiguieron entonces aliados para gobernar y sacar del poder al PP. El domingo deberían quedar en segunda posición, por detrás del PP, según los sondeos.
(A.Renaud--LPdF)