Xi anima a "sufrir" y "ganar" en el cierre del Congreso del Partido Comunista de China
El presidente chino Xi Jinping instó al Partido Comunista a "sufrir" y a "ganar" al cerrar este sábado un congreso de siete días que debe desembocar en su reelección para un inédito tercer mandato al frente de la organización y del país.
"Atrévanse a luchar, atrévanse a ganar, agachen la cabeza y trabajen duro, estén determinados a seguir avanzando", lanzó con aire triunfal Xi a los casi 2.300 delegados reunidos en el Gran Salón del Pueblo de Pekín.
El 20º Congreso Nacional del Partido Comunista de China desde su creación en 1921 se desarrolla en un momento delicado para el gigante asiático, enfrentado a una ralentización económica por los repetidos confinamientos anticovid y a tensiones diplomáticas con Occidente.
Desde hace una semana, casi 2.300 delegados escogidos entre las distintas instancias de la organización se reunieron a puerta cerrada en Pekín para remodelar la cúpula del poder del partido, y en consecuencia del país, y decidir la orientación de las futuras políticas.
Los delegados ya decidieron los alrededor de 200 miembros del nuevo Comité Central, una especie de parlamento interno del partido, indicó la agencia de prensa oficial Xinhua, que no detalló su composición.
En una escena poco habitual en estos cónclaves tan coreografiados, el antiguo presidente Hu Jintao (2003-2013) salió escoltado del Gran Salón del Pueblo antes del cierre, constataron periodistas de AFP.
Visiblemente en contra de su voluntad, el hombre de 79 años fue invitado por asistentes de partido a dejar su lugar en primera fila junto a Xi Jinping. La escena no fue explicada ni recogida de inmediato por los medios estatales.
El domingo, Xi Jinping debe ser reelegido como secretario general del PCC después de la primera reunión del renovado Comité Central.
Este nombramiento será el preludio de un inédito tercer mandato para Xi como presidente durante la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional el próximo marzo.
"Este tercer mandato pondrá fin a tres décadas de transición (supervisada) del poder" en China, dice Neil Thomas, analista de la consultora de riesgo político Eurasia Group.
Para mantenerse en el poder, Xi hizo suprimir en 2018 el límite constitucional de dos mandatos y, a sus 69 años, puede en teoría presidir de por vida la República Popular.
- Nuevo primer ministro -
Analistas y medios especulan sobre la voluntad de Xi de rebautizar su cargo a "presidente del partido", el título que tenía el fundador de la China comunista, Mao Zedong (1949-1976).
También podría modificarse los estatutos del PCC que, desde 2017, integra una referencia al "pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época".
Esta mención, luego incluida en la Constitución, podría recortarse a simplemente "el pensamiento de Xi Jinping", equiparando también al actual presidente con el histórico líder comunista.
El congreso debe conducir a una profunda remodelación del Comité Permanente del Buró Político, un órgano actualmente de siete miembros que supone la máxima instancia del poder en China. Su composición se conocerá también el domingo.
De acuerdo con la costumbre, los integrantes del Comité Permanente se anunciarán por orden importancia, con el primer lugar reservado al secretario general.
El segundo o el tercero debería convertirse en el sucesor del primer ministro Li Keqiang en marzo.
Para el cargo suenan nombres como Hu Chunhua, el viceprimer ministro; Wang Yang, una de las voces más liberales del PCC, o Li Qiang, jefe del partido en Shanghái, pese a la caótica gestión del largo confinamiento por un brote de covid meses atrás.
- Obsesión por la seguridad -
El nuevo Comité Permanente estará compuesto "mayoritariamente de personalidades leales a Xi Jinping", augura Nis Grünberg, analista del Instituto Mercator de Estudios Chinos en Berlín.
Numerosos sinólogos opinan que del congreso no emergerá ningún sucesor potencial de Xi Jinping.
Desde su llegada al poder a finales de 2012, Xi ha ido acumulando poder en la segunda potencia mundial y ha fortalecido la autoridad del régimen.
Jefe del partido, jefe de Estado, jefe del ejército... El dirigente abogó por una continuidad política durante un discurso de tono triunfal en la apertura del Congreso.
La estrategia "cero covid" debe también continuar a pesar de las negativas consecuencias económicas y el creciente hastío de la población ante los confinamientos y las restricciones.
Lejos de la diplomacia prudente de sus predecesores, Xi mantendrá la firme postura de China en la escena internacional, incluso a costa de incrementar la tensión con Estados Unidos, en particular sobre Taiwán.
Xi está "muy preocupado por la seguridad del régimen", señalan los analistas de la consultoría SinoInsider. En su discurso de apertura, la palabra "seguridad" apareció en 91 ocasiones.
(F.Bonnet--LPdF)