Pekín vuelve tímidamente a la normalidad tras flexibilización del "covid cero"
La capital de China ofrecía apenas tímidas señales el jueves de un retorno a la normalidad, un día después del anuncio de una flexibilización generalizada de las restricciones sanitarias en vigor desde hace casi tres años.
Después de semanas con numerosas empresas y escuelas cerradas, el tráfico de vehículos por las calles de Pekín apenas era la mitad de lo habitual, constató un periodista de la AFP.
Los transportes públicos, especialmente los autobuses, estaban todavía lejos de estar repletos y algunos iban casi vacíos.
"Realmente no hay más gente esta mañana que en los días anteriores, antes del levantamiento de restricciones. Está muy calmado. Pienso que la gente todavía tiene miedo a salir", decía el gerente de una cafetería Starbucks.
El país enfrenta en las últimas semanas una ola de contagios de coronavirus, aunque el número de infectados es residual respecto a la población china: 21.165 nuevos casos el jueves entre 1.400 millones de personas.
Sin embargo, después de manifestaciones de hartazgo popular el mes pasado, las autoridades sanitarias nacionales relajaron el miércoles las restricciones con la esperanza de reimpulsar la economía, asfixiada por el "covid cero".
- Discurso tranquilizador -
Entre las medidas anunciadas figuran el fin de los test PCR sistemáticos y a gran escala, la posibilidad de aislarse en casa para los casos menos graves de covid y un uso más contenido de los confinamientos.
Tampoco se exigirá un test negativo de las últimas 24 horas para viajar entre provincias, pero sí para entrar en restaurantes y cafeterías.
También cambió el discurso de las autoridades, que subrayan el carácter menos nocivo de la variante ómicron. Y la expresión "covid cero" desaparece progresivamente de su vocabulario.
Pero cambiar los hábitos toma tiempo. El jueves, aunque la frecuentación en los centros de test PCR diseminados por Pekín disminuyó, todavía había habitantes haciendo cola de unos 10 minutos de media.
"Vengo a hacerme una prueba porque alguien en mi oficina dio positivo. Espero que no haya atrapado el covid", dijo a la AFP Chen Min, de 28 años.
Detrás suyo, Zhang Lan, un repartidor de comida, acudió a hacer el test porque "es una demanda de la empresa" para no contagiar a los clientes.
En la fila, muchos trabajan en la hostelería y la restauración.
En un centro comercial en los aledaños, la multitud todavía no aparece y el cine no ha reabierto. Y en la puerta, el agente de seguridad controla el pase sanitario de los visitantes, pero ya no exige que tengan un resultado negativo a un test PCR.
- Fiebre por los medicamentos -
En la farmacia Gaoji, un flujo incesante de clientes acude a pedir medicamentos contra el resfriado y la fiebre, ahora accesibles sin necesidad de presentar un documento de identidad o un test PCR negativo.
Ante el aumento de contagios, los habitantes quieren tener medicamentos para curarse si atrapan el covid-19.
"Nos hemos quedado sin reservas de este tipo de medicamentos. Ni siquiera tenemos vitamina C", explica Sun Qing, una empleada.
"Desde hace dos o tres días, la gente oyó que habría una flexibilización, con lo que vinieron a comprar medicamentos contra el resfriado y la fiebre", indica.
"Algunos, desgraciadamente, compraron mucho más de lo necesario. ¡Les puede bastar para un año!", exclama la farmacéutica, que prevé que próximamente se imponga un límite a la adquisición de estos productos.
(N.Lambert--LPdF)