Johnson defenderá su supervivencia tras informe que denuncia "graves fallos" en sus servicios
El primer ministro británico, Boris Johnson, cuyo puesto pende de un hilo debido al escándalo de las fiestas en Downing Street durante los confinamientos, se defenderá el lunes ante los diputados tras la publicación de un informe que denunció "fallos de liderazgo".
"Hubo fallos de liderazgo y juicio por diferentes partes en Downing Street y en la Oficina del Gabinete en diferentes momentos", concluyó la alta funcionaria Sue Gray, tras investigar desde diciembre un total de 16 fiestas celebradas en 2020 y 2021 en las oficinas del primer ministro y otras dependencias gubernamentales cuando las reglas anticovid lo prohibían.
"Algunas de las reuniones en cuestión representan un grave fallo al cumplimiento de los estándares no solo que se exijen a quienes trabajan en el gobierno, sino que se exigían entonces a toda la población británica", subrayó,
"No es necesario esperar a que concluyan las investigaciones policiales" para aplicar las lecciones, consideró en el informe entregado a Johnson, que debía responder a él en menos de una hora ante el Parlamento.
Amenazado desde hace semanas por una posible moción de censura en su Partido Conservador, que de arrebatarle el liderazgo de la formación lo desalojaría también del gobierno británico, Johnson comparecerá a las 15h30 GMT ante la Cámara de los Comunes.
La clase política británica, y sobre todo los diputados conservadores que contemplan sumarse a la rebelión en su contra, esperaban nerviosamente desde hace una semana las conclusiones de la investigación interna realizada por Gray.
Su entrega se vio retrasada por la decisión de la policía, anunciada el pasado martes, de abrir su propia investigación oficial y la petición por Scotland Yard de que las conclusiones de Gray solo mencionasen de forma "mínima" las fiestas posiblemente ilegales que están siendo objeto de pesquisas policiales.
Gray, que también denunció un "consumo excesivo de alcohol inapropiado en cualquier lugar de trabajo", precisó que la policía está investigando 12 de los 16 eventos en busca de eventuales delitos a la ley anticovid.
Por ese motivo su informe no puede detallar quién organizó y participó en las fiestas, cómo se desarrollaron ni cuánto de todo esto sabía el primer ministro.
- Amenaza de moción de censura -
El denominando "partygate", o escándalo de las fiestas, se convirtió en una bola de nieve que amenaza con arrasar a Johnson a su paso.
A principios de diciembre, intentando esquivar un escándalo entonces incipiente sobre una supuesta fiesta de Navidad organizada por sus colaboradores un año antes, el primer ministro se declaró "furioso" y ordenó esta investigación interna prometiendo "consecuencias" si se infringieron las reglas.
Pero desde entonces, en un goteo incesante de filtraciones, la prensa ha publicado informaciones sobre más de una docena de estos eventos presuntamente ilegales, en algunos de los cuales Johnson tuvo que admitir haber participado aunque esforzándose por eludir responsabilidades.
Esto no impidió que la oposición al completo y algunos de sus propios diputados pidieran la dimisión del controvertido líder, quien pidió a todos esperar a las conclusiones del informe.
Johnson, de 57 años, llegó triunfalmente al poder en 2019 prometiendo llevar a cabo un Brexit con el que su predecesora, Theresa May, llevaba años debatiéndose. Sedujo así a un gran número de bastiones laboristas en el norte posindustrial de Inglaterra y se alzó con la mayoría conservadora más importante desde los años 1980.
Pero ahora son precisamente los jóvenes diputados de su partido elegidos en esas circunscripciones que tradicionalmente votaban a la izquierda quienes se rebelan con más fuerza contra su líder.
Para lanzar una moción de censura interna necesitan enviar al menos 54 cartas, 15% de los 360 diputados de la mayoría gubernamental, al denominado Comité 1922, encargado de la gestión del grupo parlamentario.
Su número se mantiene secreto hasta que se alcanza ese umbral.
(R.Lavigne--LPdF)