Shanghái se reconfina parcialmente para campaña masiva de pruebas de covid-19
Shanghái se reconfina temporalmente y una parte de sus habitantes deberá permanecer en su casa este fin de semana para una campaña masiva de pruebas contra el virus, en momentos en que el presidente chino aseguró que la estrategia de covid cero debe mantenerse "firmemente".
Casi dos años y medio después de la detección del virus, China es la última gran economía del mundo que trata de eliminar cualquier brote con duros confinamientos, pruebas masivas y cuarentenas obligatorias.
En los últimos meses, la estrategia se ha visto cuestionada por la contagiosidad de la variante ómicron, que ha provocado fuertes restricciones en Pekín y sobre todo en Shanghái, generando perturbaciones en la segunda economía mundial.
El presidente Xi Jinping defendió a capa y espada esta estrategia sanitaria, presentándola como la solución frente al bajo porcentaje de personas de la tercera edad vacunadas contra el covid-19.
Xi pidió el jueves "coordinar eficientemente la prevención y el control del covid-19 con el desarrollo económico y social", pero advirtió que "el enfoque de dinámica cero covid debe mantenerse firmemente", según la agencia estatal Xinhua.
Pero se necesitan demasiados recursos humanos, logísticos y económicos para desarrollar dicha estrategia y así atenuar la circulación del virus.
En Shanghái, al menos 15 de los 16 distritos de la ciudad anunciaron que aplicarán una campaña masiva de pruebas en los próximos días. Más de 23 millones de personas se verán impactadas por esta medida.
Seis de esos distritos (Minhangm Yangpu, Putuo, Fengxian, Qingpu y Changing), donde viven más de ocho millones de personas, impondrán confinamientos provisorios hasta que la totalidad del muestreo se lleve a cabo.
La campaña de pruebas de covid de Shanghái se impone menos de dos semanas después de la suspensión del gran confinamiento, marcado por problemas de abastecimiento de alimentos y tensiones entre ciudadanos desesperados y autoridades.
- Economía afectada -
Si bien Shanghái había decidido retirar la mayoría de restricciones una vez contenido el peor brote de covid en China en dos años, las autoridades han seguido imponiendo un serie de medidas cambiantes para evitar cualquier repunte.
Algunas partes de Pekín también volvieron a imponer restricciones tras flexibilizar la orden de trabajar desde casa y permitir la apertura del interior de restaurantes a principios de esta semana.
El distrito céntrico de Dongcheng decretó el jueves el cierre de bares, locales de ocio nocturno y cafés, tras la detección de focos de contagio en lugares de entretenimiento, reportaron medios de comunicación.
De todos modos, el nivel de contagios en China es muy inferior al de otros países. El viernes se detectaron 73 nuevas infecciones, ocho de ellas en Pekín y once en Shanghái, según la Comisión Nacional de Salud.
Los expertos consideran que China tendrá problemas para alcanzar su objetivo de crecimiento económico del 5,5% para este año debido al cierre de negocios por los confinamientos y las perturbaciones en las cadenas de abastecimiento.
El Banco Mundial redujo significativamente la previsión de crecimiento de China del 5,5% al 4,3% y advirtió esta semana que la estrategia covid cero podía ralentizar más la recuperación.
(L.Garnier--LPdF)