Compañía espacial Blue Origin no podrá volar por ahora, advierte regulador aéreo de EEUU
El regulador aéreo de Estados Unidos informó este miércoles que Blue Origin debe completar "21 acciones correctivas" antes de reanudar lanzamientos, cerrando con ello una investigación sobre un accidente en un vehículo no tripulado en el que estuvo implicada la compañía espacial de Jeff Bezos el año pasado.
La Administración Federal de Aviación (FAA) reportó sobre el "percance" del 12 de septiembre de 2022 que una falla de la boquilla del motor, causada por temperaturas en el motor más altas de lo esperado, provocó que el cohete New Shepard se precipitara a tierra poco después del despegue, pese a que la cápsula con experimentos de investigación escapó y regresó a salvo a la Tierra.
"Durante el accidente, los sistemas del vehículo de lanzamiento a bordo detectaron la anomalía, abortaron la operación y separaron la cápsula del módulo de propulsión como estaba previsto, y apagaron el motor", dijo la FAA.
Aunque se consideró positivo que la cápsula fuera expulsada inmediatamente y que una eventual tripulación habría estado a salvo, el cierre de la investigación no implica la "reanudación inmediata de los lanzamientos del New Shepard", dijo la agencia.
"Hemos recibido la carta de la FAA y planeamos volar pronto", dijo, no obstante, Blue Origin en la red social X, antes Twitter.
Desde julio de 2021, Blue Origin ha transportado en total a 31 personas, algunos como clientes que pagan y otros como invitados. El propio Bezos participó en el primer vuelo.
Virgin Galactic, la compañía rival fundada por el multimillonario británico Richard Branson, ha realizado cuatro vuelos espaciales en lo que va del año.
Ambas empresas compiten en el naciente sector del turismo espacial y ofrecen servicios como minutos de ingravidez en el espacio "suborbital".
Los boletos de Virgin Galactic se vendieron por entre 200.000 y 450.000 dólares, mientras que Blue Origin no revela públicamente los precios de los suyos.
(Y.Rousseau--LPdF)