La Tierra pesa unos seis ronnagramos
La Conferencia General de Pesos y Medidas (CGPM) adoptó el viernes dos nuevos prefijos, Ronna (R) y Quetta(Q), para expresar órdenes de magnitud ínfimas o gigantescas, cada vez más comunes en la ciencia moderna.
Es la primera vez en más de tres décadas que el Sistema Internacional (SI), instaurado en 1960 y más comúnmente llamado sistema métrico, adopta nuevos prefijos.
Aunque todo el mundo conoce el kilo, que expresa por ejemplo un número de metros o de gramos en mil -con tres ceros detrás de la unidad-, solo los científicos utilizan los términos Zetta (Z) y Yotta (Y), que expresan, respectivamente, una cantidad con 21 y 24 ceros detrás.
Se introdujeron en 1991, cuando la comunidad de químicos necesitó expresar cantidades de moléculas de esta magnitud.
Pero incluso la Yotta no puede satisfacer la necesidad de expresar órdenes de magnitud cada vez mayores debido a la explosión de las tecnologías digitales, explica Richard Brown, jefe de Metrología -la ciencia de las medidas- en el laboratorio nacional de física británico.
"Estamos muy cerca del límite para expresar datos en yottabytes, que es el prefijo más alto disponible", señala a la AFP el científico, a la iniciativa de este cambio.
Estos prefijos no harán referencia solamente a lo infinitamente grande. También se aplicarán a lo infinitamente pequeño, por ejemplo en "la ciencia cuántica -la física de partículas- donde se miden cosas muy, muy pequeñas", añade Richard Brown.
- Prefijos de una sola letra -
Los nuevos prefijos Ronna (R) y Quetta (Q) expresan cantidades con 27 y 30 ceros detrás de la unidad, respectivamente.
De manera simétrica, el ronto (r) y el quecto (q) expresan cantidades cuya unidad se encuentra, respectivamente, en la 27ª y 30ª posición detrás de la coma.
Con estos prefijos, "la Tierra pesa unos 6 ronnagramos", es decir un 6 seguido de 27 ceros, observa el doctor Brown.
Por el contrario, algo que pesara 6 rontogramos equivaldría a un número decimal y el 6 se colocaría en la 27ª posición a la derecha de la coma.
Estos cambios fueron adoptados el viernes en el Palacio de Versalles (oeste de París, Francia) por los científicos reunidos en la CGPM, que se celebra cada cuatro años.
El científico británico quiso crear nuevos prefijos debido a la aparición de denominaciones fantasiosas utilizadas para el almacenamiento de datos, como los +brontobytes+ o los +hellabytes+.
Pero era necesario satisfacer la exigencia del Sistema Internacional y utilizar prefijos de una sola letra.
Por otra parte, una convención dicta que los prefijos de grandes órdenes de magnitud terminan con la letra "a", y los de muy pequeñas cantidades con una "o".
Ronna y ronto, Quetta y quecto, podrán satisfacer las necesidades de medición de números muy grandes durante al menos los próximos 20 a 25 años, según el especialista en metrología.
(L.Garnier--LPdF)